sábado, 23 de julio de 2011

Habitación 401.

La chica se acerca al bar
El licor más caro y tumbador sale de esas vitrinas,
Sentir espasmos bajo su piel provoca mil placeres a su haber,
Sube las escaleras  en busca de dolor,
Por delante el lagarto pasea sus enormes garras,
Vierte calor y perfume en su desnudo cuerpo
Asoma un tatuaje de amargos colores, todos sufren ella ríe
El mar placentero como cánticos de sirenas,
Sacan a relucir sus más grandes tentaciones
Tras la ventana rota de la habitación 401.

Toma las riendas hacia nuevos rumbos
Saca las maletas y vamos hacia el calor nena,
Una semana o dos, quizás vuelva mañana
Me aburriría en la próxima madrugada y volvería a huir,
Pero junto a ti solo será esta vez,
Chica del bar la aventura acabara
Ahora el éxtasis, frenesí y ansias de placer,
Das vuelta el universo y miras hacia el techo
Yo enciendo un cigarro de humos baratos,
Tú aspiras las almas de caballeros más caros,
Salgo hacia la ventana, caminando sin rumbo a lo prohibido,
Donde voy no puedes seguirme
Te veré otra vez en el frenesí de ese bar,
En la habitación 401

La chica del bar sigue hacia el sol,
Va con mini falda, un vodka e ilusión
Los rumbos a tomar sin precaución,
Miles de mujeres, centenares de razones para no irme de esta habitación,
Ella sabe que es de aquí, volverá y no estaré
Pedirá el licor de vitrina, subirá sin temor,
Las botellas están vacías, las salidas se bloquean
Encontrara lo que busca y nadaremos sin control,
Mira esas olas que suben a la montaña
Tu cuerpo desnudo provoca las mil tentaciones,
La llave se gira, pasaremos una noche más en la habitación 401.



Alan B. James.

miércoles, 13 de julio de 2011

Recuerdos de una idea.

Entre un millón de fronteras
Me alejo de esos pensamientos,
Caras que rodean una idea
Las miradas se corren ante tanto dolor.


Frases que no opacan los salares
Ríos y lagos de cera
Pasan por los rincones de una flecha,
Las grietas de un corazón marchito
Partido por delgadas hojas con tres letras,
Extrañando ese perfume y su voz en mi ser.

La sombra se aleja hacia los montes
El punto de vista es diverso entre arbustos,
Donde las golondrinas no logran escuchar,
Alaridos que susurran en la mente
Y solo cantan odas al mar.

Estatuas alrededor de ese hombre solitario
No logra ver los ojos que encaminaron su pasión,
Los que hicieron  revivir un don casi extinto
En su ser ya no hay motivos adversos,
Solo la ambición de un desbocado control.

Caricias y deseos arrebatados por un desconocido aliento
Fabricas de anhelos que se vacían en el consiente,
Entre las frambuesas y sus huertos,
Dejando miles de dudas en su pasar tenue.

Enterrando las sensaciones de un muerto
Perdido por el sabor de su piel,
Deseando que todo culmine en la mañana
Admirando la belleza de sus ojos color miel.


Alan B. James.

domingo, 3 de julio de 2011

Lagartos en el camino.

Lagartos enfadados
Atravesando montes y campos,
Satisfacen el cantico amargado
Entre suaves llamados,
Perdidos atreves de dos mundos
En uno son dioses,
En otro solo opacos antiguos.

Asesinos arrastran sus colas
Tomando rostros al asar,
Pasan a visitar a los muertos
Donde se asoman en puertas,
Destellos de emoción entre la tierra y el mar.

Mareas  sangrientas
Barro que mancha el pasado,
Caminantes frustrados
Papeles que acusan el día,
El alba nace entre sus heridas
Marchito el pan que se sirve,
Lagartos que embalsaman alegrías.

Pisadas de fuego al doblar esa esquina
Sus lenguas se entrelazan en maldad,
Lujuria salvaje en sus botas
Minifaldas y un par de copas,
Más licor para el forastero
Todos anhelamos un poco más,
Amargo es el trago en los inviernos.

Ellos ansían realizar el viaje
Austeros caimanes juegan el rol,
Que comienza al final del linaje
La sapiencia de un líder pagano,
El roce de lo prohibido
Todos juntos al final del camino.





Alan B. James.

viernes, 1 de julio de 2011

Silueta marchita.

El oscuro manto desordena los cantos
Voces en la oscuridad,
Se escucha el alarido de una mujer,
Su belleza realza el fulgor en lo alto.

Ante sus ojos  percibes un melancólico llanto
Las sombras no entienden lo que ella representa,
El túnel es largo y se aleja con fuerza,
Sutiles matices se dan en su piel
Y dibujos sonrientes se burlan de ella.

Camina entre las piedras del Edén
Los bailes son el encanto,
En el mar las sirenas se quejan de todo,
Pero ella solo baila para el sol
Perfiles paganos que dibujan su vida,
Son inviernos marcados por su dolor.

Movimientos que inquietan el deseo
Vibrante ansiedad tras esos pétalos
La perfecta silueta de una hoja,
Salvajes encuentros en la orilla de un rio,
Su viaje esta definido por un sueño tardío.

Perversos suspiros que opacan el miedo
Ella es el débil sentir de un latido,
Enciende su alma al ritmo de sonidos
Y danzas en el fuego de los lamentos.

Mujer apacible y desolada
Entierras las hojas de blancas cascadas
Sin posesiones, marchita en la nada
Miras el infinito antes que al alba.




Alan B.James.